De José Antonio Lucía.
Alacrán, animal defectuoso, desgrana su historia entre la pulla, la zambra y la espina y en peregrina comunión con el público, de repente aparecen una serie de personajes, ‘sombras del aspaviento’ que lo rodean, lo juzgan y lo declaran culpable e inocente. Amarga verbena con farolillos de colores.
Alacrán se reúne cada noche, consigo mismo para emprender su viaje
¡Al Homenaje, a la Fábula, a La Ceremonia…!
Canalla de noches interminables que siempre terminan mal, Alacrán se arranca con un quejío flamenco, una bulería mal parada, sin compás y prende una liturgia de dolores, recuerdos y cantinas, cuando la noche y el vino se te meten en los ojos y se te encienden como antorchas, rara mezcla de tristeza y alegría, a punto de reír y llorar al mismo tiempo.
Alacrán Se prepara para salir a escena e interpretar a su amor, La Cangrejo.
La recuerda y actúa para ella para tenerla presente, cada noche el mismo ritual para un nuevo desencanto, letanía cachonda y desvergonzada.
Fiel a su episodio, como la rueda de un carro, otra vuelta más, …siempre otra vuelta más.
Entre la verdad y la mentira o como él dice: “La fábula emborracha más que el vino y le da misterio a este Tiovivo decepcionante y perezoso”.
“hay que seguir adelante, cantando y bailando en esta difícil empresa de planetas, veranos y tormentas”.
…Alacrán es el sonido de la máquina de escribir, La nevera vacía, Cuarto y mitad de ser humano, Un Cernícalo de principios y finales. aguardiente y Origami.
José Antonio Lucia
Idea, Texto e Interpretación: José Antonio Lucia Dramaturgia y Dirección: Román Podolsky Duración: 55 minutos
Comments